lunes, 1 de abril de 2013

¡Tu bizcocho necesita almíbar!

¡Feliz post semana santa! Sobrevivir a este lunes significa para muchos, sobrevivir ya a toda la semana ;o) Así que para endulzar este primer día de vuelta al trabajo, lo mejor es hacerlo con un consejo para mejorar tu receta de bizcocho. En un post anterior, escribíamos lo que en principio puede ser ¡la mejor receta de bizcocho de chocolate del mundo! Pero esa receta se queda "coja" como otras tantas si no aplicamos a nuestro bizcocho un buen almíbar.

¿Porqué almíbar?, ¿para qué nos va a servir? Pues la respuesta es muy fácil: ¡para que nuestro bizcocho no se reseque y esté aún más sabroso!
La base para hacer el almíbar sería aproximadamente 100 gr. de azúcar blanco y unos 100 ml de agua, que debemos poner en un cazo hasta que hierva. Cuando hierva, lo retiraremos del fuego e incluiremos alguna esencia que nos guste (la más socorrida es la de vainilla, ¡gusta a todos!). También podéis utilizar piel de limón, de naranja e incluso una ramita de canela ;)
Este proceso lo podemos hacer mientras se hornea el bizcocho, así ganamos un poco de tiempo.





¿Cuándo aplicamos el almíbar a nuestro bizcocho? Hay que esperar primero a que el bizcocho esté bien frío; es entonces cuando realizaremos los cortes necesarios para crear las diferentes capas del bizcocho y "pintaremos" cada capa con almíbar. Antes de volver a colocar cada capa en su sitio, podemos también rellenar nuestro bizcocho :) (En el próximo post repostero: "rellenos básicos")

También podemos poner almíbar a nuestros cupcakes, en este caso es diferente: cuando saquemos nuestros cupcakes del horno y sin esperar a que se enfríen, pichamos con un palillo la superficie del cupcake varias veces y los pintamos en almíbar :D

Tened en cuenta que el almíbar es súper importante para los bizcochos de chocolate por el cacao, así que, ¡cuando hagáis un bizcocho de chocolate no olvidéis el almíbar!


Y con esto y un bizcocho...   :D




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